Las galletas danesas con relleno de fresa son una opción perfecta para compartir con la familia, regalar a seres queridos o simplemente disfrutar con una taza de té o café. Su textura crujiente y su delicado sabor a mantequilla combinados con un relleno de fresa casero hacen de esta receta una verdadera joya de la repostería. Sigue estos pasos y obtendrás unas galletas hermosas y deliciosas que se deshacen en la boca.
Ingredientes:
Para el relleno de fresa:
100 ml de agua
1 ½ cucharadas de fécula de maíz
300 g de fresas frescas picadas
60 g de azúcar mascabado (o azúcar blanca)
¼ de cucharadita de saborizante de fresa (opcional)
Para la masa de galletas:
400 g de harina de trigo todo uso
1 cucharadita de polvo para hornear
20 g de fécula de maíz
260 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
140 g de azúcar glass
¼ de cucharadita de sal
2 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación del relleno de fresa:
En un recipiente, disuelve la fécula de maíz en el agua y reserva.
En una cacerola, coloca las fresas picadas y añade el azúcar mascabado.
Cocina a fuego medio, removiendo constantemente hasta que las fresas comiencen a hervir.
Deja hervir por aproximadamente 5 minutos y luego licúa la mezcla hasta obtener un puré suave.
Regresa la mezcla a la cacerola y, si deseas, añade el saborizante de fresa.
Agrega la mezcla de agua y fécula de maíz reservada y remueve rápidamente para evitar la formación de grumos.
Cocina hasta que espese y suelte el hervor.
Retira del fuego, vierte en un recipiente y deja enfriar completamente antes de usar.
Preparación de la masa de galletas:
Tamiza la harina, el polvo para hornear y la fécula de maíz en un recipiente para evitar grumos y obtener una mejor textura.
En otro bol, bate la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar glass previamente tamizado y la sal.
Mezcla bien hasta obtener una crema homogénea y suave.
Agrega los huevos uno por uno, asegurándote de que el primero se integre antes de añadir el siguiente.
Incorpora la esencia de vainilla y sigue batiendo.
Añade los ingredientes secos en tres partes, integrándolos con una espátula mediante movimientos envolventes para evitar desarrollar el gluten.
Mezcla únicamente hasta integrar todos los ingredientes y obtener una masa suave y manejable.
Formación y horneado de las galletas:
Coloca la masa en una manga pastelera con una boquilla rizada (recomendada la 869 de Ateco).
Sobre una bandeja con papel para hornear, forma las galletas de 3 a 4 cm de diámetro, dejando espacio entre ellas ya que crecerán al hornearse.
Con la ayuda de un utensilio como un despachador de miel, presiona suavemente el centro de cada galleta para crear una hendidura donde irá el relleno.
Rellena las galletas con la cantidad necesaria de la mezcla de fresa para evitar que se derrame durante la cocción.
Precalienta el horno a 170°C y hornea las galletas durante 12-15 minutos o hasta que los bordes adquieran un ligero color dorado.
Retira del horno y deja reposar en la bandeja durante 10 minutos antes de moverlas para evitar que se rompan.
Conservación y presentación:
Para mantener la frescura y textura crujiente de las galletas, guárdalas en un recipiente hermético a temperatura ambiente.
Estas galletas son ideales para regalar; puedes colocarlas en cajas decorativas o envolverlas individualmente para sorprender a alguien especial.
Conclusión:
Siguiendo estos pasos, lograrás unas galletas danesas hermosas y deliciosas. Su textura crujiente junto con el suave relleno de fresa casero hará que sean irresistibles. Anímate a prepararlas y comparte tu experiencia. ¡Disfruta horneando y saboreando estas exquisitas galletas danesas!