Si estás buscando un postre rápido, sencillo y delicioso, este postre de yogur en tres pasos es la opción perfecta. En pocos minutos podrás prepararlo y sorprender a todos con su textura suave y su sabor inigualable. Sigue cada paso al pie de la letra y disfruta de un postre casero que encantará a toda tu familia.
Ingredientes
Para la base del pastel:
3 huevos
120 g de azúcar
Esencia de vainilla al gusto
550 g de yogur griego natural sin azúcar
40 g de maicena
Para la compota de fresas:
500 g de fresas frescas
80 g de azúcar
1/4 cucharadita de canela (opcional)
Jugo de medio limón (aproximadamente 1 cucharada)
Para la decoración:
Frutas del bosque (arándanos, moras, frambuesas) opcional
Paso 1: Preparación de la Mezcla
En un bol grande, rompe los tres huevos y agrégales el azúcar junto con la esencia de vainilla. Con la ayuda de unas varillas manuales, bate hasta que los ingredientes se integren completamente. No es necesario batir en exceso, solo hasta que la mezcla sea homogénea.
A continuación, incorpora el yogur griego natural y remueve hasta lograr una mezcla uniforme. Para dar consistencia al postre, tamiza la maicena antes de añadirla y mézclala bien para evitar la formación de grumos.Una vez que la mezcla esté lista, toma un molde desmoldable de 18 cm de diámetro, forra su interior con papel vegetal y vierte la preparación en su interior.
Precalienta el horno a 180°C con calor arriba y abajo, sin ventilador, y hornea el pastel durante 30 a 35 minutos.
Paso 2: Preparación de la Compota de Fresas
Mientras el pastel se hornea, podemos preparar una deliciosa compota casera para acompañarlo.
Lava bien las fresas, retírales el pedúnculo y córtalas en cuartos. En una sartén grande, coloca las fresas troceadas, añade el azúcar y, si lo deseas, un toque de canela para realzar el sabor.
Para evitar la oxidación y potenciar el sabor, exprime el jugo de medio limón y agrégalo a la mezcla. Cocina a fuego bajo durante aproximadamente 7 minutos desde que comience a hervir, removiendo de vez en cuando para evitar que el azúcar se adhiera al fondo de la sartén.
Cuando la compota esté lista, retírala del fuego y viértela en un bol para que se enfríe a temperatura ambiente. Si deseas conservarla por más tiempo, puedes guardarla en un frasco hermético en el refrigerador.
Paso 3: Montaje y Decoración
Una vez que el pastel de yogur haya terminado de hornearse, retíralo del horno y deja que se enfríe completamente antes de desmoldarlo.
Para servir, decora el pastel con la compota de fresas, vertiendo cucharadas sobre la superficie. Si deseas un acabado más vistoso, añade algunas frutas del bosque como arándanos, frambuesas o moras.
El resultado es un postre elegante, ligero y perfecto para cualquier ocasión. Su combinación de suavidad con el toque fresco y ácido de la compota hará que todos te pidan la receta.
¡Listo para disfrutar!
Este postre de yogur es una opción ideal para reuniones familiares o simplemente para darte un capricho dulce sin complicaciones. Anímate a prepararlo y cuéntanos qué te ha parecido.
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